Escribe: Wilder Calderón Castro
¡Buenos días, Chimbote! ¡Buenos días, Ancash! Este último
viernes resultó un día trascendente en la vida de Chimbote. La presencia del presidente Ollanta Humala
fue el aval que se requería para que Chinecas entre al camino de las
concreciones. Wilder Calderón, pletórico
de alegría, saluda este aval que garantiza que Chinecas, sí va; pero siempre
con mi viejo lema: “estoy donde me invitan y no estoy donde no me convocan”.
Estuve ausente físicamente, pero presente espiritualmente,
dado de que el trabajo en el período legislativo del 2006 al 2011 tuvo como
propósito darle un marco jurídico al desarrollo sostenible de Ancash, mediante
un conjunto de normas legales que tuvieron su epicentro, entre otros, en la Ley
N° 29446, Ley Chinecas.
Como congresista le
dimos a Ancash, el marco legal que se requiere para el desarrollo sostenible de
la región además de la ley Chinecas, el megaproyecto Corina y nuestras
iniciativas legislativas para la carretera interoceánica. Del mismo modo, se pensó en un nuevo
escenario natural para el desarrollo emprendedor de los chimbotanos y
huaracinos, con la construcción de parques industriales.
No deseamos que
Chimbote sólo viva de la pesca, de la desmejorada industria del acero o de la
esperanza de Chinecas. Por eso,
gestamos dos importantes leyes: Parque Industrial del Santa, Ley N° 29612, y el
Parque Industrial de Huaraz, Ley N°
29751, dos pilares del futuro desarrollo sostenible de la región.
¿Por qué hicimos los parques industriales? Reconozcamos que los peruanos, en especial
los ancashinos, somos emprendedores. Era
necesario en ese contexto crear por ley lugares, espacios de carácter físico,
en el cual se concentren a los micro y pequeños empresarios. Debemos convocar a todos aquellos que tienen
en el espíritu y en la sangre, puro emprendimiento. Estos nuevos centros de transformación se
constituirán en las respuestas irradiantes que dinamizará nuestra economía en
los próximos años.
Se hace necesario que estos parques industriales funcionen,
para concentrar a los emprendedores, innovadores y creadores de la riqueza del
Perú. El futuro espera que estos parques
industriales sean una hermosa realidad.
El Perú se ilusiona con esta nueva actitud de nuestro empresariado
social. La actual administración del
Estado y tienen la obligación histórica de apoyo para convertirse en grandes,
para bien del país, de la región y de Chimbote.
Esta puesta en marcha del parque industrial en nuevo
Chimbote se inició coincidentemente también este año, con los trabajos de
saneamiento básico en el tema de lo que es agua, desagüe y luz. Nos satisface y esperamos que se sigan
sumando los esfuerzos de las diferentes autoridades, para ir avanzando en
consolidación del Parque Industria de Chimbote, para asegurar el bienestar de
las futuras generaciones, tales como ha sido, es y seguirá siendo el rol de los
parques industriales, como el de
Trujillo, Villa El Salvador, en el Perú y otros parques industriales
como los de Taiwán, Eurpoa y otros
países que hemos tenido el honor de visitar.
Las autoridades del gobierno regional y municipal deben
comprometerse en el parque industrial, no solamente dándole saneamiento básico,
si no propiciando conjuntamente con las Cámaras de Comercio, colegios
profesionales y las universidades, los escenarios para que los micro y pequeños
empresarios puedan capacitarse, instruirse, entrenarse y estimular la
utilización de la ciencia y la tecnología.
Nosotros esperamos, muy pronto, una vez instalado el Parque
industrial, llevar a Chimbote, la escuela de emprendedores que se pone en
marcha en Lima, en un convenio que tiene la Universidad Peruana Simón bolívar y
el grupo Cepea, conjuntamente con la Confederación Nacional de Comerciantes.
Esta escuela de emprendedores que aspiramos a desarrollar,
en algún momento en Chimbote, buscará fundir experiencias, conocimientos y
expectativas, en una sola amalgama.
Desde ahí, nacerá la nueva energía y saldrá la luz para que Chimbote
Ancash y el Perú marchen firmes a conquistar las grandezas del Perú del mañana.
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