CORREO CHIMBOTE, 26 de julio de 2010.- Hasta el cierre de nuestra edición, luego de un acuerdo, el Consejo de Ministros esperaba que el presidente de la República, Alan García Pérez, firmara una propuesta de decreto de urgencia para que se declare en estado de emergencia Áncash, ante la inseguridad por la delincuencia común y los crímines de transfondo político.
A las 5 p.m. de ayer, el portavoz de esta noticia fue el congresista Wilder Calderón Castro, quien dijo que era cuestión de horas para que el jefe de Estado suscriba la norma, impulsada por los legisladores ancashinos del partido de la estrella.
"Creo que se hace necesaria una declaratoria de emergencia porque el Gobierno Nacional debe dar muestras de preocupación ante la inseguridad que se vive en Áncash, para incrementar prioritariamente los elementos en la Policía Nacional", consideró Calderón.
Respecto a los derechos fundamentales que se restringirían en el estado de emergencia, como es común en esta situación, el congresista aprista enfatizó que ninguno de ellos debería ser suprimido. Al respecto, Nena Escalante, legisladora nacionalista, dijo que temía que el Gobierno Nacional tome esta decisición."No es necesario un estado de emergencia, porque se suele suspender algunos derechos fundamentales y en esta coyuntura cualquier cosa puede suceder", alertó.
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