PROYECTO CORINA EN TRES ACTOS


Acto Uno: El Perú avanza.   Esta sensación térmica se percibe en una atmósfera de desarrollo sostenible y de justicia social, basada en el Creer en el Perú.  La lectura en nuestros termómetros sociales, así lo indican.  Va más allá de la fe y del dogma.  Sobrevivimos a las tardías renuncias de los ministros de Defensa e Interior por la situación de abandono de nuestros militares y policías en el VRAE.  Al país nada lo detiene, a pesar de los doscientos conflictos sociales en ebullición.  La brújula nacional tiene un solo norte, una sola convicción.   Ya no habrá más daño, producto de las insólitas crisis ministeriales en pleno periplo presidencial por el Asia.  Somos un país ahora con optimismo en su futuro.  No importa lo que digan los agoreros o los predicadores del fin del mundo.  Pasar obstáculos se ha convertido en un deporte nacional.  Ya salimos del túnel de la historia.  Pero quedan algunas tareas pendientes con los más pobres que debemos cumplir.  Ojalá no se sumen más retrocesos a la derogatoria de la Ley Corina de la que hablaremos en nuestro comentario de hoy.  Punto y aparte.

Acto dos: El presidente Ollanta Humala regresa de gira de Japón y Corea del Sur, con las maletas cargadas de bienaventuranzas.   Desde esta humilde tribuna, nos alegramos de los estrechos lazos de amistad entablados con el país nipón y proclamamos, al escenario mundial, la invitación de invertir en el Perú.  Apostar por el Perú, implica no solo vivir del recuerdo del ayer, sino pensar en el futuro.  En esta línea de pensamiento y en el contexto del período gubernamental del 2006 al 2011, pensamos en Ancash y su gran desarrollo.  Por eso dimos las leyes marco para su progreso sostenible.  La semana pasada estuvimos precisamente conversando sobre tres leyes de mi autoría: La Ley Chinecas, la Ley del Parque Industrial de Huaraz y la Ley del Parque Industrial de Chimbote.  Hoy nos preocupa la situación del recurso hídrico, pues se estima que en 15 años este escaseará, por lo que es necesario plantear alternativas de solución como el proyecto CORINA.

Acto tres: Una de las más importantes leyes que se dictó en el parlamento pasado fue la Ley N° 29760, de mi autoría también, “Ley que declara de necesidad pública e interés nacional la ejecución del proyecto de trasvase del río Marañón y el represamiento y la derivación del Río Huallaga para fines hidroenergético y agrícola denominada proyecto Corina”.  A nivel del ejecutivo aprista fue bautizada con el nombre del proyecto Marañón.
El proyecto hidroenergético CORINA, cuya autoría le corresponde al ingeniero Guido Muñoz Goicochea, consiste en transvasar el agua de los ríos Marañón y Huallaga, con fines de generación hidroeléctrica, de ampliación de la frontera agrícola y el abastecimiento de agua a la población y a la industria.  Para eso es necesario utilizar las napas freáticas que fluyen subterráneamente en  la cordillera de los Andes y que a las finales son aguas que se pierden en las profundidades de la corteza terrestre y utilizarlas de este modo a través de la cuenca del Tablachaca.
El Proyecto Corina además plantea la creación de dos canales de irrigación, lagunas y tres centrales hidroeléctricas, vía el sistema hidráulico, que permita energía y agua a bajo costo, utilizando las caídas en el traslado de las aguas en Quiches, Sihuas y Chuquicara, en Ancash.  Asimismo, la creación de la represa del Santo Cristo, entre los cerros de Colpapampa y Copa.
Esta ley lamentablemente, amables oyentes, fue derogada al inicio de este régimen contando con el silencio cómplice y traidor de las autoridades de la actual representación congresal, regional y alcaldes el pasado agosto.  Lo único que podemos decirle a los detractores de esta ley es que miente cuando dicen que vamos a dejar sin agua a la Amazonía o que vamos a alterar el ecosistema.  La utilización de las aguas para el proyecto CORINA proviene de las aguas excedentes, que se pierden en las napas freáticas.  Las aguas son almacenadas en tiempos de abundancia.

Epílogo: Exijo a los actuales congresistas, al presidente regional, a los alcaldes y al pueblo en su conjunto, que se pronuncien sobre este hecho, porque no podemos dejar que se mutile un instrumento jurídico importante, para garantizar el desarrollo de nuestra región.  La prensa debe analizar cuál ha sido el comportamiento de los actuales congresistas, debe tener en cuenta lo que la actual representación parlamentaria dijo, según el diario de debates del Congreso de la República, cuándo se mutiló esta ley del marco jurídico que hoy tiene la región para su desarrollo. Desde esta trinchera intelectual que me da Radio Televisión Chimbote (RTCH), advertimos a la población para que podamos iniciar una campaña para restituir esta ley y de esa manera, regrese a ser nuevamente considerada en pro inversión, estar en la agenda del ejecutivo y de la inversión internacional.  No hacerlo es cerrar los ojos a una realidad cada vez más próxima como la carencia del agua.  Lo único que tendremos es el recuerdo de lo que quisimos hacer unos y otros simplemente tuvieron el silencio.  ¡Hasta el próximo miércoles queridos oyente! ¡Qué la tarde les sea buena!

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