EDUCACIÓN: EVALUACIÓN Y TAREAS PENDIENTES

¡Buenos días, amables oyentes!  ¡Buenos días, Chimbote!  Resulta recurrente y reiterativo tratar como cada miércoles el tema CHINECAS y es que su importancia trasciende incluso los linderos ancashinos.  Todo el Perú habla de este trascendente proyecto para nuestra región, pues dinamizará indudablemente nuestra economía en los próximos años. 
Es oportuno el deslinde, la aclaración, en todos los tonos posibles.  El tratamiento más serio de este tema en los últimos 60 años, lo hicimos en el período 2006-2011.  Durante ese lapso, sentamos las bases de la Ley Chinecas, Ley N° 29446.  Esta norma señala con toda claridad que el proyecto deberá ejecutarse, en base a un perfil y que éste deberá ser financiado por el gobierno regional, con sus recursos.  Asimismo, se consigna en ese dispositivo legal la responsabilidad del gobierno regional en su sostenibilidad y ejecución.
Deseo ser contundente y claro: La representación congresal que me tocó liderar, en ese entonces, cumplió a cabalidad con Ancash y con Chinecas.  Rechazo las afirmaciones, producto de la ingratitud, la amnesia de ciertas colectividades y cinismo que algunos dirigentes de la región refieren, al indicar que durante el contexto anterior no se hizo absolutamente nada.  Sí se pudo hacer más, estamos de acuerdo, pero tuvimos como limitante la terquedad de algunas autoridades regionales.  En ese entonces, no se quiso ceder, ni conceder, lo que hoy se ha cedido y concedido.
Chinecas de acuerdo a Ley, debe ser licitada sólo en base al perfil, porque así lo ordena su artículo tercero.  Su financiamiento recae en la economía que tiene el gobierno regional.  Sin embargo, algunas voces distractoras señalan ahora que las autoridades regionales deberán de hacer un estudio preliminar y un estudio definitivo, contrario totalmente a lo dispuesto en la Ley N° 29446.
De otro lado, considero que ya es necesario enfocarnos sobre el asunto a tratar hoy en el comentario.  El tema es educación.  Antes del 2006, el Perú no tenía una política educativa clara.  Las diferentes leyes de educación, la N° 19326 ó la N° 28044, eran enunciados de cómo debe trabajarse normativamente  la educación, pero no existía una política clara de gobierno o Estado, ni reflejaban los profundos cambios que se empiezan a vivir en los últimos treinta años con economías globalizadas y de mercado, que profundizan las dinámicas competitivas. 
La política educativa es una Política de Estado, desde el 2006.  En ese sentido, el Sector Educación en el anterior gobierno inició una política de calidad que acorte las diferencias entre escuelas públicas y privadas y las ubicadas en las zonas urbanas y rurales. 
En ese escenario, decidimos plantear políticas vinculadas a mejorar las capacidades de enseñar de los profesores y de gestión de los directores, mejorar la calidad de la infraestructura, de equipamiento, de calidad de gestión y de calidad del currículo por medio de la introducción de políticas y leyes en educación, en un contexto regional.
En concordancia con esas Políticas de Estado, como Congresista de la República del período 2006-2011, impulsé la Ley de la Carrera Pública Magisterial, Ley N° 29062, con el propósito de mejorar la calidad docente.  Esta ley señala con toda claridad, cómo debe ingresar un profesor a la carrera pública magisterial, cómo debe permanecer y cómo debe salir.
En mi rol de docente de carrera y promotor educativo durante cuatro décadas, me encuentro con la satisfacción del deber cumplido, tras sustentar en el pleno esta nueva Ley Magisterial, que tiene como propósito principal revalorar la labor del docente, con inclusión social.  En tal sentido, miles y miles de maestros se incorporaron a la carrera pública magisterial, tras sendas capacitaciones, en un sistema basado en la meritocracia y ello les significó a muchos aumentos de sueldos superiores al 400%.
Entendemos que las normas son perfectibles.  En su momento, presentamos un proyecto de ley con el propósito de que los directores de colegios estatales deban ser considerados como los gerentes ejecutivos de las instituciones educativas y por ello permitirles el ingreso a la carrera pública magisterial.  Su status debe estar en función de la responsabilidad en el manejo de los planteles educativos y por eso existe la necesidad de incorporarlos en la nueva ley de la carrera pública magisterial.  Este vacío normativo es una tarea pendiente para la nueva representación congresal.
En relación a la calidad de infraestructura, durante el quinquenio pasado lideramos la descentralización de los colegios emblemáticos y fuimos impulsores de la incorporación de algunos planteles ancashinos al Programa Nacional de Recuperación de Instituciones Educativas Emblemáticas y Centenarias, tales como La Libertad (Huaraz), San Pedro (Chimbote), República Argentina (Nuevo Chimbote), Capitán Marcelino Valverde Solórzano (Sihuas), Mariscal Luzuriaga (Casma), el N° 86001, Santa Rosa de Viterbo (Huaraz) y la Inmaculada de la Merced (Chimbote).
Esta gestión significó para nuestros pueblos el inicio de la democratización de la educación de calidad en la región.  El Ministerio de Educación, apuntó a mejorar no sólo la infraestructura, si no la enseñanza desde los planteles públicos con un currículo experimental, con una alta calidad competitiva y estándares internacionales académicos, con la entrega de laptops, laboratorios bien implementados de física, química y biología, mobiliario escolar, campos deportivos, gimnasios, comedores y cafeterías, centros de cómputo.
Los colegios emblemáticos constituyen símbolo de una nueva estructura de la calidad educativa, que reposa en un currículo experimental prospectivo como los que existen actualmente en los Colegios Presidente de la República y que desarrollan una importante labor pedagógica en la capital del país.
Desde estas líneas, exhortamos a las autoridades del gobierno regional, a los alcaldes, directores y todos aquellos preocupados por la educación, la necesidad de continuar la política de calidad educativa y de inclusión social, dado que esto forma parte del Acuerdo Nacional, presidido en ese entonces por la actual ministra de educación y que el gobierno anterior hizo suyo.  Todo lo que podamos hacer en beneficio de los hijos del pueblo que estudian en los colegios públicos, para que estos planteles tengan la misma calidad del producto de los privados, es una tarea que siempre será permanente en nuestro pensamiento y acción.  ¡Qué el día sea bueno!

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