SIN CARRETERAS NO HAY DEMOCRACIA

Autor: Wilder Calderón Castro Las carreteras son el mejor camino para el progreso de los pueblos, ¡qué duda cabe! Crear escenarios de una vida mejor es pensar en el bienestar, para las futuras generaciones. Durante los últimos años, señalé en reiteradas ocasiones que “las carreteras de Ancash eran camino de cabras”. Como seguidores del pensamiento social, somos sabedores que “no se puede concebir futuro sin desarrollo vial. Reflexionemos siempre: Para garantizar la gobernabilidad, debemos pensar que la democracia se construye social y materialmente. Todos tenemos derecho a la modernidad. La verdadera democracia es tener electricidad, agua potable, educación de calidad, títulos de propiedad y carreteras. Sin carreteras, no hay democracia. Las carreteras son el derecho de los pueblos a contar con un futuro sustentable, desarrollar responsablemente el país, a las regiones y a lkos pueblos y promover el turismo en la zona. La conectividad social en cada uno de nuestros pueblos andinos, garantiza acceso a una educación de calidad y a integrarse económicamente al país. Nuestra agreste geografía nos jugó siempre una mala pasada; siempre fue difícil unir con asfalto caseríos, villorrios y centros poblados. Estamos convencidos que la infraestructura vial suele ser la columna vertebral de nuestro desarrollo. En los últimos años se ha avanzado bastante en infraestructura vial, aeroportuaria y portuaria. En el período 2006-2011 el gobierno nacional trabajó centenares de obras de infraestructura de gran y mediano tamaño. Sólo en carreteras se han intervenido en 17,000 kilómetros de los 24,000 que integran la denominada red vial nacional. Hemos asfaltado 10,500 kilómetros de esos 17,000 intervenidos. Se han repotenciado nuestros puertos y aeropuertos. En Ancash, el sueño interoceánico para Wilder Calderón y creo todos es un anhelo regional que data desde el tiempo de nuestros abuelos. Nuestra actual actitud militante en este tema, suele ser aún la de hacer realidad todo el conjunto de carreteras que necesita Ancash el desarrollo vial de Ancash debemos de verlo de manera holística e integral. El corredor de la costa, la Panamericana, gracias al trabajo del gobierno anterior, se concluirá en poco tiempo, en pocos meses, la autopista. El otro corredor es el de Pativilca hasta Caraz y que tiene que ir hasta Chimbote completamente asfaltado, que dejamos en el gobierno anterior. Sólo nos falta completar este corredor en el tramo que va desde Molinopampa hasta Caraz, aspecto que dejamos ya en el presupuesto de la República, y esperamos que el gobierno regional y nacional, concuerden en este tema. En el tema de la red vial que va desde Cátac hasta Wari, pasa hasta Piscobamba, Pombabamba y Sihuas, intervinimos también para garantizar que Antamina realice los estudios definitivos. La pelota está en poder del Gobierno Regional, quien tiene el dinero que nosotros le dejamos, por los remanentes mineros, a fin de que se haga esa obra. Nos alegra muchísimo, la red vial que va desde Caraz, Punta Olímpica y Chacas, ya sea una hermosa realidad. Falta que el gobierno central desarrollo el punto que va desde Huari hasta lo que es Antonio Raimondi y se complete la red vial de la región. Ancash ya no tiene el camino de cabras que tenía antes. Se ha avanzado mucho, pero falta un buen tramo por hacer. Para la conciencia histórica de todos, dejo como testimonio que en enero del 2007, luego de un ardoroso debate en el Congreso con la ministra de Transportes y Comunicaciones, Verónica Zavala, viajamos a comprobar in situ el estado de las carreteras a la región de Conchucos, siendo nuestra meta ir de Chimbote-San Luis-Sihuas. Al comprobar el estado calamitoso de la carretera, se creó el Proyecto Perú como solución a este problema y se asignó cerca de 60 millones de soles para el mantenimiento y puesta en valor de estas trochas y pudiesen ir colocando el afirmado respectivo. Antes de Chimbote a Sihuas se hacía en doce horas, hoy en cinco, gracias a esto. La miopía histórica y los intereses chauvinistas impidieron que el proyecto de Ley Nº 3106-2008-CR, de mi autoría, se convierta en ley. Esta iniciativa legislativa proponía la facultad al Gobierno Regional de Áncash, a utilizar recursos provenientes de la Fuente de Financiamiento “Recursos Determinados: canon, sobrecanon, regalías, rentas de aduana y participaciones” en la ejecución de las carreteras de penetración de la Selva Chimbote-Sihuas-Huacrachuco-Uchiza (DV Tocache) y Casma-Huaraz-Huaycabamba-Monzón (VD Tingo María) para la implementación del corredor vial transversal Áncash-Huánuco-Ucayali. Cuando hemos concluido ya el gobierno hemos dejado en el Presupuesto de la República del 2011, una serie de obras de impacto que inciden directamente en el progreso y desarrollo de Ancash, que ya contaban con SNIP. Es así como quedaron para su ejecución la renovación del contrato del Proyecto Perú de la carretera que va de Chimbote-Sihuas-Uchiza-Marañón; el proyecto Provías Tramo Huarochiri-Molinopamapa-Caraz; la Culminación de los 600 metros iniciales de la carretera de Huarmey-Aija-Recuay; el asfaltado y pavimentación de las carreteras Chucchus-Marca, en Recuay; el mantenimiento de la carretera Yuracmarca-Santa Rosa-Trigopampa, de la carretera Santa-Molinopampa; y, el asfaltado de acceso de la Panamericana Norte al centro poblado Puerto de Santa en la provincia del Santa. Sobre el tema transportes, se promulgaron dos leyes importantes para Ancash y de mi autoría: La Ley 29380 del 16 de junio de 2009, Ley de Creación de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, carga y mercancías (SUTRAN) y la Ley N° 29731 del 29 de junio de 2011, “Ley que crea Unidades Ejecutoras del Puerto y el Aeródromo de Chimbote”. Gracias a nuestra defensa de los remanentes mineros que hicimos en el Congreso, dejamos más de tres mil millones de soles para las carreteras en la región. Y esa es la tarea que esperamos cumplan nuestras actuales autoridades.

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