Lima, 14 de diciembre de 2010 (Perú 21).- La revelación del cable N° 196642, de WikiLeaks, sobre el presunto nexo del comandante general del Ejército Peruano, Paul Da Silva Gamarra, con el empresario pesquero Rolando Velasco Heysen, detenido en el año 2005 e involucrado en el decomiso de 850 kilos de droga en Piura, no solo generó un remezón militar en esa institución armada, sino que generó también la inmediata exigencia de los congresistas de diversas tiendas políticas, principalmente de la Comisión de Defensa, para que dicho alto mando oficial, así como el ministro de Defensa, Jaime Thorne, esclarezcan la revelación de la nota diplomática.
El parlamentario Carlos Bruce (PP), vicepresidente de ese grupo de trabajo, y la legisladora pepecista Lourdes Alcorta anunciaron que en la sesión de hoy plantearán la presencia del general Da Silva para que haga sus descargos sobre el tema. “Pediré que se le invite. Él (Da Silva) debe estar gustoso de acudir a dar su versión”, señaló Bruce. No obstante, opinó que la situación revela que este “gobierno ha retrocedido en su lucha contra el narcotráfico”.
Alcorta, en tanto, afirmó que la revelación de este cable de la embajada norteamericana, que data del 2009, es una “sorpresiva noticia que ha generado un problema enorme”. Sin embargo, dijo que está sorprendida también porque el entonces embajador estadounidense en Lima, Michael McKinley, no le hizo saber de esto al gobierno peruano para tomar cartas en el asunto. “Sería interesante que se presentaran esas pruebas”, anotó.
Por su parte, el titular de la Comisión de Defensa, Wilder Calderón, anunció que el ministro Thorne también será invitado ante dicha comisión para que dé las explicaciones del caso.
Según el informante, Da Silva coordinó, en el año 2007, con el ex director de la Cámara de Pesquería de Piura, Rolando Velasco, envíos de droga camuflada en pota.
NO ES CUALQUIER COSA. El ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, calificó de grave lo revelado por WikiLeaks sobre Da Silva porque –dijo– es una información entregada al Departamento de Estado norteamericano por la embajada de ese país en Lima, la cual, como otras en el mundo, no transmite cualquier cosa sin previa constatación.
Añadió que esta revelación, además de los cupos que los militares cobran a los narcotraficantes en el VRAE desde el 2007, amerita una exhaustiva investigación. “Dicen que habrá una investigación interna al general Da Silva, yo no lo creo. Cómo instancias subordinadas van a investigar o a determinar responsabilidades de su máximo jefe”, preguntó.
CABLE INFAME. En tanto, en una sorpresiva conferencia, el general Da Silva demandó al Ministerio Público que lo investigue cuanto antes. “Ese es un cable de infamia que pretende manchar la imagen del Ejército y no lo vamos a permitir”, agregó.
“Este tema fue mencionado en 2007 y ese año se capturó al narcotraficante (Rolando Velasco) y se le sentenció, y recién en 2009 el embajador (McKinley) elaboró un cable y lo envió, aduciendo que tiene fuentes militares”, cuestionó el militar.
El alto mando expresó además su intención de indagar “qué fuentes militares” proporcionaron la información”.
Sobre el hecho, el canciller José García Belaunde afirmó que estaba sorprendido de que la información “no haya sido transmitida al gobierno peruano. En las múltiples ocasiones que tuve de conversar con el embajador McKinley nunca se trató este tema, nunca lo mencionó siquiera.(...). WikiLeaks es un gran chismorreo”, señaló.
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